lunes, 30 de mayo de 2011

Salmorejo versionado

Anoche me apetecía un montón cenar salmorejo con su jamoncito y sus trocitos de huevo duro. Lo malo es que me lié con varias cosas y cuando fui a cenar se me había olvidado cocer el huevo. Como ya era tarde no era plan de ponerme a hacerlo en ese momento, el hambre apretaba, asi que decidí hacer una versión improvisada que debo decir que me encantó.
Para sustituir el huevo duro hice un huevo en canasta sacado de una receta de El cocinero fiel, la única diferencia es que él lo hace con mantequilla y yo, como siempre, me decanté por el AOVE.



Ingredientes (para el salmorejo):
1/2 kg. de tomates maduros
pan del día anterior (algo menos de 1/4 de la barra)
1 diente de ajo grande
aceite de oliva virgen extra
sal
pimienta

Preparación:
Pelar los tomates y quitarles las pepitas. Poner el pan a remojo. Cuando los tomates estén pelados y despepitados añadirlos al vaso de la batidora junto con el pan bien escurrido, un buen chorro de AOVE, el diente de ajo un poco troceado y la sal y la pimienta al gusto (mejor no pasarse que luego cuando lo probemos si no ha quedado bien de punto siempre se puede echar mas).
El salmorejo esta mas rico bien fresquito así que lo suyo es prepararlo con antelación para que haya podido estar en el frigorífico al menos unas horas.

El huevo en canasta no tiene ningún misterio, simplemente hay que hacer un agujero en el centro de una rebanada de pan de molde (por ejemplo con un vaso), untar con aceite el pan por las dos caras, tanto la parte redonda como "el marco" y poner a tostar en una sartén. Cascamos el huevo y lo echamos dentro del "marco" y dejamos que se vaya haciendo a fuego suave. Cuando esta tostado por un lado, lo damos la vuelta con cuidado y dejamos que se haga por el otro.

Ya solo queda montarlo todo, el pan con el huevo, el salmorejo y unas lonchitas de jamón, que las podemos poner tal cual o pasar vuelta y vuelta por la sartén. Riquísimo!

martes, 24 de mayo de 2011

Pastel de espinacas y queso feta (Spanakopita)

Ayer por fin estrené mi libro de Gordon Ramsay "El mundo en mi cocina", me lo había regalado mi madre por navidad y aun no había tenido la oportunidad de hacer ninguna de las recetas. Esta en concreto me había llamado mucho la atención y la verdad es que no me ha decepcionado.
Es una receta típica de la cocina griega, un pastel de espinacas con queso feta, llamado Spanakopita.
Según dice Ramsay se puede comer tanto como aperitivo, plato principal o guarnición de otro plato de carne, por ejemplo cordero. Yo lo he comido como principal y me he quedado mas que satisfecha, creo que como aperitivo o acompañamiento llenaría demasiado.
A su receta he introducido unas pequeñas modificaciones, unas voluntarias y otra involuntariamente. Por mi cuenta decidí poner menos espinacas porque medio kilo me parecía excesivo, asi como usar AOVE para engrasar en lugar de mantequilla, el aceite me parece mucho mas sano y mediterráneo... La modificación involuntaria fue que se me olvidó echar los piñones, seguro que le hubieran dado un toque aun mas bueno.
Vamos con la receta.



Ingredientes

1 paquete de masa filo
300 gr de espinacas
200 gr de queso feta
200 ml de nata líquida
2 cebollas
2 huevos
50 gr de piñones tostados
nuez moscada
pimienta

Preparación

Picar la cebolla y poner a pochar en una cazuela mas bien grande durante unos 15 minutos. Una vez esté blandita añadir las espinacas, si no caben todas a la vez se van echando poco a poco pues en el momento que se calientan pierden mucho volumen. Cuando las espinacas se hayan ablandado retirar del fuego y añadir un poco de nuez moscada recien molida, pimienta, el queso feta desmigado, la nata, los huevos y también aqui irían los piñones si no se me hubieran olvidado, remover bien hasta que este perfectamente integrado y dejar enfriar.
Mientras el relleno se enfría vamos preparando la masa. Engrasamos un molde grande apto para horno y vamos colodando las láminas de masa filo de manera que tapen el fondo y sobresalgan los bordes por encima del molde para luego tapar el pastel. Las láminas las vamos superponiendo en capas, engrasandolas con aceite entre capa y capa.
Ponemos a precalentar el horno a unos 180 grados y añadimos el relleno al molde. Tapamos con la msa que habíamos dejado colgando y si con un par de láminas mas por encima arrugadas para que quede bonito.
Metemos al horno durante unos 50 minutos, hasta que el relleno este cuajado, lo comprobamos pinchando con un cuchillo, si sale limpio es que el pastel esta listo.
Dejar reposar 10 minutos antes de servir.

Yo lo preparé ayer por la noche pero como tenía hambre no fui capaz de esperar a que estuviera hecho y cené unas croquetas que me había dado mi madre jejeje
Hoy cuando he ido a comerlo dudaba de meterlo en el microondas porque temía que se ablandase la masa. Al final he decidido meterlo porque frío no tiene pinta de estar muy bueno, y sorprendentemente la masa se ha mantenido crujiente, así que se puede hacer perfectamente de un día para otro y calentarlo en el micro sin problema :)